Imagen cortesía:
NASA

Luego de nueve meses y medio de viaje, y 680.752.512 kilómetros recorridos, este 25 de mayo el laboratorio Phoenix ha aterrizado exitosamente más al norte que cualquier otro aterrizador que ha llegado a Marte .

Según datos de telemetría aportados por la NASA, a las 6:39 PM (siempre en hora colombiana), Phoenix dejó su fase de crucero fundamentalmente, al despegarse de los páneles solares que le dieron energía desde la salida de la órbita terrestre, para cambiar su orientación y dejar de ver hacia nosotros y poner rumbo definitivo a Marte; a las 6:46 PM ingresó oficialmente a la atmósfera marciana a 125 kilómetros de la superficie y 120.000 kilómetros por hora, aprovechando la fricción para reducir la velocidad, durante este último periodo desde la Tierra no se pudieron establecer comunicaciones con la nave hasta las 6:49 PM cuando el laboratorio estaba a una altura de sólo 20 kilómetros de su destino final.

7 segundos después de lo planeado, el paracaidas se accionó exitosamente a las 6:50 PM para reducir la velocidad de la nave desde los 500 metros por segundo hasta los 95, en este momento la sonda se liberó del escudo térmico ya inservible, tras lo cual se desplegaron las tres patas del aterizador a 6 kilómetrs de altura. Minuto y medio después, Phoenix activó su radar para preparar el encendido de los retrocohetes. Su velocidad seguió en descenso.

A las 6:53 PM y a un kilómetro de altura, el aterizador se soltó del paracaidas para entrar en caída libre, a 39 segundos de chocar contra la superficie, se encendieron los 12 retrocohetes que depositaron suavemente a Phoenix en la superficie marciana, exactamente a las 6:53,5 PM a una velocidad de 8 kilómetros por hora. Phoenix aterrizó a 68.22 gracis latitud norte, y 234,3 grados de longitud este.

Según datos retransmitidos por el orbitador Mars Odyssey, Phoenix está inclinado apenas un cuarto de grado con respecto a la horizontal (Nota del autor: eso y nada es lo mismo) y los páneles quedaron orientados en la línea occidente y oriente tal cual como se había planeado, lo cual es ideal para maximizar la captura de energía solar.

Después de 15 minutos del aterrizaje se abrieron y expandieron los páneles solares, mientras se asentaba el polvo marciano; también extendió a posición vertical el mástil de la estación meteorológica y la cámara estereo antes de apagarse esperando el primer Sol, Phoenix tomó algunas fotografía de mediana calidad (como la que se ilustra en esta noticia) que dan una idea del entorno en donde aterrizó y donde experimentará por los próximos meses en busca de restos de vida, las primeras imágenes llegaron a la Tierra a las 8:56 PM del domingo. En ellas no se ve hielo en la superficie, pero se espera que Phoenix pueda encontrarla debajo de ella.

Con la plena seguridad que la misión en general será un completo éxitos, en AIDA nos vamos a descansar luego de una jornada larga y llena de emociones.

Por Mario Solarte
Con información de NASA - Phoenix Mars Lander, Sondasespaciales, y diario el Mundo