Noticias
Astronomía en Mesopotamia
Imagen cortesía: HowStuffWorks
Por Iván Enrique Paz N.
El megalitismo, fue un fenómeno cultural localizado en el Mediterráneo occidental y la Europa atlántica, que tuvo lugar desde finales del Neolítico hasta la Edad del Bronce y que se caracterizó por la realización de construcciones arquitectónicas con función funeraria, mediante grandes bloques de piedra llamados megalitos. De este periodo quedaron como resultado en Europa un calendarios que orientarían el asentamiento de las comunidades agrícolas, tras el ultimo periodo glacial, unos 10.000 años a.C.
Una de las regiones del planeta que se vio beneficiada con el fin del periodo glacial, fue Mesopotámia (hoy república islámica de Irak), que conservó las condiciones (la fertilidad del suelo y desarrollo agrícola) para continuar el progreso de la civilización sumeria (4.000 aC.). Varias ciudades importantes florecieron entre ellas: Lagash, Kish, Uma, Ur, Uruk, y Eridu , cuyo medio de desarrollo económico se basó en el regadío. En ellas había un rey absoluto el cual se hacia llamar Vicario del dios protector de la ciudad.
Sobre el 3.000 a.C. los sumerios inventan la escritura, en un comienzo pictográfica, pero luego evolucionó a escritura cuneiforme. También inventaron la rueda y los sistemas de medida (longitud, masa, volumen, área) desarrollaron la geometría y una matemática que permitía resolver ecuaciones de hasta tercer grado, estas sin duda, dieron un impulso a su economía.
Escritura cuneiforme procedente de Ur. Imágen tomada del sitio web la escritura, evidencia de la evolución humana
Tablilla encontrada en Shuruppak, datada en el 2600 a.C. Imágen tomada del sitio web de la entrada Shuruppak de Wikipedia
Ur, fue el centro principal del culto al dios lunar de la religión sumeria, Nanna, más tarde llamado Sin por los babilonios. Ur-Nammu (que reinó entre los años 2113 y 2095 a.C.), primer rey de la III Dinastía de Ur, consiguió el control de la salida al mar hacia el 2100 a.C. y convirtió a Ur en la ciudad más rica de Mesopotámia. Su reinado marcó el inicio del denominado renacimiento del arte, la literatura y la ciencia sumeria. Los descendientes de Ur-Nammu siguieron en el poder durante más de un siglo, hasta el 2003 a.C., cuando los elamitas derrotaron al rey de Ur Ibi-Sin (que reinó entre el 2029 y el 2004 a.C.) y destruyeron la ciudad. Por esa época también caería Babilonia.
Babilonia, fue fundada por Nimrod en 2500 a. C., quizá como un pequeño pueblo sumerio ubicado a orillas de Río Eufrates y subordinado a la más poderosa ciudad de Kish. En 2004 a.C., la ciudad cayó ante la coalición de los pueblos nómadas; Elamitas, y Amorreos. Estos últimos, se asentaron en la Media y Baja Mesopotámia, apoderándose de las ciudades y fundando dinastías amorritas en ellas. La Primer Dinastía Babilónica, fue fundada en 1894 a. C. por el amorrita Sumu-abum y la sexta por el Rey, Hammurabi (que reinó desde 1792 a. C. hasta 1750 a. C.), quien la engrandecería colosalmente y extendería sus dominios, convirtiéndola en la capital del Imperio Amorreo, la cual dominó toda la Mesopotámia. Desde entonces, y en adelante, adquirió gran relevancia como la verdadera metrópoli de todo el sur de Mesopotámia, periodo este importante en el desarrollo de la ciencia y la astronomía.
Ruinas de Babilonia. Imágen tomada del sitio web Mitología: Mercurio
Su interés por la búsqueda de presagios permitió adelantos en la astronomía. Evidencias de escrituras realizadas en tablillas de arcilla o piedra, indican que la práctica astronómica en Babilonia se inicia hacia el año 2500 aC., al denominar constelaciones con nombre de animales reales o imaginarios, conjunto que luego se llamaría Zoodiaco, a sí mismo, le asignaron nombre a las constelaciones constituidas por las estrellas más brillantes.
Hacia el año 1700 a.C. se destaca la adopción del sistema sexagesimal en el cual dividieron el día en 24 horas iguales, las horas en minutos y segundos. Desarrollaron también un calendario, tomando en cuenta el movimiento del Sol y las fases de la Luna (los años tenían 12 o 13 meses). Este calendario se mantuvo vigente hasta el 500 a.C.
El auge de la astronomía ocurrió entre el año 600-500 a.C. Por esta época descubrieron el ciclo metónico (235 meses sinódicos = 19 años, 235 meses = 19*12*7, por tanto aumentaban 7 meses cada 19 años) luego de siete siglos de observar el movimiento del sol, la luna y los planetas, logrando estimar también la variación de la velocidad de estos cuerpos a lo largo del año.
Estimaron la duración media entre dos fases lunares iguales (mes sinódico o lunación) con diferencia no mayor de 1/100 de día del valor actual (29,530589 días). En el caso de Venus, por ejemplo, 583,91 días en lugar de 583,92 días. Sólo en el caso de Marte 779,995 días en lugar de 779.94 días.
El descubrimiento del ciclo de Saros ( período de 223 lunas, lo que equivale a 6.585,32 días -algo más de 18 años y 11 días- tras el cual la Luna y la Tierra regresan aproximadamente a la misma posición en sus órbitas, y se pueden repetir los eclipses), en este contexto, esta es una de las contribuciones más notables de la astronomía babilónica.
La Astronomía moderna tiene que agradecer a los aportes de los sacerdotes y astrólogos de Babilonia, por iniciar al hombre, en la búsqueda de lo desconocido y despertar su curiosidad en la investigación y entendimiento del universo. Sin duda, la ciencia moderna se debe en parte a sus aportes.
Iván Enrique Paz es Ingeniero Agrónomo de la Universidad Nacional de Colombia y Magíster en Ciencias Agrarias, profesor de planta de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad del Cauca; miembro del grupo AIDA desde 2008 donde actualmente hace parte de la Junta Directiva, entre sus responsabilidades se encuentra liderar estrategias y acciones para el desarrollo de la línea Astronomía y Agricultura. El profesor Paz es coordinador del grupo de investigación Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria, Forestal y Acuícola (SISINPRO) de la Universidad del Cauca. |
Comentarios
Sólo los usuarios con sesión iniciada pueden comentar. registrarse/iniciar sesiónFrases célebres
La última voz audible antes de la explosión del mundo será la de un experto que diga: "es técnicamente imposible".
Últimos comentarios