Imagen cortesía: NASA/JPL/DLR 

El 7 de enero de 1610, hoy hace 400 años, Galileo Galilei descubrió tres lunas de Júpiter: Io, Europa y Calixto.

El 13 de enero del mismo año descubrió una cuarta, Ganímedes. Galileo describió sus hallazgos en la obra Sidereus Nuncius (El Mensajero Sideral): "El séptimo día de enero en este año presente de 1610, a primera hora de la noche, cuando yo estaba viendo los cuerpos celestes con un telescopio, Júpiter se me presentó él mismo; y a causa de que yo había preparado un instrumento muy excelente para mí mismo, percibí (como no lo había hecho antes, debido a la debilidad de mi instrumento anterior) que al lado del planeta había tres estrellitas, pequeñas de hecho, pero muy brillantes ... Había dos estrellas al lado oriental y una al occidente. La estrella más oriental y la occidental parecían más grandes que la otra". Galileo determinó que "nuestros propios ojos nos muestran cuatro estrellas que deambulan alrededor de Júpiter tal como lo hace la Luna alrededor de la Tierra, mientras que todos juntos trazan una gran revolución alrededor del Sol en un espacio de doce años".

Así demostró que no todos los cuerpos celestes giran alrededor de la Tierra, como hasta entonces se pensaba, lo que inició una trascendental revolución conceptual que sentó las bases de la ciencia moderna. Hoy sabemos que Io es el cuerpo más activo volcánicamente del Sistema Solar; que Europa y Calixto podrían tener océanos internos bajo sus heladas superficies; que Ganímedes es la luna más grande del Sistema Solar; y que Europa podría tener condiciones propicias para la vida, por lo que es del máximo interés para la Exobiología.

• The Starry Messenger (versión en inglés de El Mensajero Sideral)
• Galileo, mito y realidad Exobiología y Ciencias Planetarias Abril 23 de 2009
• The Galilean Satellites Science 1 October 1999: Vol. 286. no. 5437, pp. 77 - 84