Por considerarlo de interés para nuestros lectores y por no haber perdido vigencia en su contenido, replicamos el artículo titulado Vesta en todo su esplendor, escrito por Daniel Marín, el 1 de agosto de 2011 en su blog  Eureka.

Se han hecho esperar un poco, pero finalmente las tenemos aquí. Me refiero, claro está, a las imágenes globales de Vesta tomadas por la sonda Dawn, en órbita alrededor del asteroide desde el pasado 15 de julio.

Imagen de Vesta tomada el 24 de julio desde 5200 kilómetros de distancia

Imagen cortesía: NASA 

Junto a las imágenes también hemos podido disfrutar de un vídeo que cubre una rotación completa del asteroide (cinco horas y veinte minutos):

Video en Youtube

En estas fotografías se aprecia claramente la curiosa dicotomía que existe entre el hemisferio norte (más antiguo y repleto de cráteres) y el hemisferio sur, más joven y dominado por la cuenca de impacto del polo sur (eso es lo que parece ser finalmente). También destacan toda una serie de fracturas paralelas al ecuador, resultado sin duda de la enorme colisión que formó el cráter del polo austral. Por otro lado, en el hemisferio boreal destacan formaciones que podrían corresponder a los restos de los flujos de lava basáltica. Por supuesto, aún es demasiado pronto para saber exactamente qué estamos viendo.

En esta imagen se aprecian las fracturas ecuatoriales posiblemente relacionadas con el impacto del polo sur. Resulta curioso el contraste en el albedo de las formaciones que vemos en la parte inferior

Imagen cortesía: NASA  

Una cadena de cráteres y formaciones con un albedo elevado en el hemisferio norte

Imagen cortesía: NASA 

Zonas oscuras y claras, ¿restos de los flujos basálticos?

Imagen cortesía: NASA

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Mapa global de Vesta donde se aprecia la dicotomía entre el norte y el sur

Imagen cortesía: NASA

Por ahora, Vesta no ha defraudado. Ante nosotros tenemos un nuevo mundo repleto de misterios que resolver.