Moon for all Mankind es una actividad de cooperación internacional propuesta por el nodo Malta del Año Internacional de la Astronomía (IYA 2009) que busca conmemorar el cuadragésimo aniversario de la llegada del ser humano a la superficie de nuestro satélite y a la vez convertirse en una iniciativa cuyo propósito es mostrar a nuestro satélite como un símbolo de paz y de unión entre hombres y mujeres del planeta.

Una de las grandes preocupaciones de la NASA, en su búsqueda de vida en Marte, es la posibilidad de que dicho planeta se contamine accidentalmente por microorganismos terrícolas que puedan viajar inadvertidamente a bordo de una nave espacial. Un estudio reciente ofrece indicios que dicha contaminación no es tan sencilla de establecerse en la superficie marciana.

El Orión es el nombre de una nave espacial en desarrollo por la NASA que puede llevar una tripulación de cuatro a seis personas y será lanzada por el nuevo vehículo de lanzamiento Ares I. Tanto la nave Orión como el lanzador Ares I son parte del Proyecto Constelación (Constellation Project), que planea enviar exploradores a la Luna en 2020 y más adelante a Marte y otros destinos del Sistema Solar.

En 2004 se determinó que el Sol y la Tierra se están alejando gradualmente, a razón de 15 centímetros por año. En un reciente artículo científico se argumenta que podría deberse a un proceso similar, relacionado con las mareas, que lleva a la Luna a estar cada vez más lejos de casa.

Hoy celebramos el día mundial del medio ambiente: temas como pobreza, desastres naturales, calentamiento global,  contaminación, consumo energético y tala de bosques, no son suficientes para subrayar las grandes problemáticas ambientales, y en especial grandes desafíos de la época. ¿Acaso no serán también problemas ambientales la guerra, el terrorismo, la violencia y el hambre?; ¿y tampoco lo serán los temas de derechos humanos, de equidad, de empleo, de salud, de vivienda, de educación y de acceso a los bienes esenciales, cuando el consumismo y la opulencia de unos contrastan con la miseria de otros?

En agosto de 2003 fue lanzado el último de los grandes observatorios de la NASA, el Telescopio Espacial Infrarrojo Spitzer. Su misión es estudiar al universo en las longitudes de onda que se encuentran más allá del espectro visible, atravesando nubes de polvo estelar y descubriendo objetos fríos y lejanos; cinco y medio años después su "imprescindible" gas refrigerante se consumió, el reto para los científicos es mantenerlo en funcionamiento a 30 Kelvin por encima de su temperatura inicial de trabajo.